Epicuro de Samos (- 341 a - 271)
Epicuro
nació en la isla de Samos, a pesar de lo cual fue un ciudadano ateniense, pues
su padre, Neocles, había sido uno de los colonos que, partiendo de Atenas,
había marchado a Samos dotado con un lote de tierras. El padre de Epicuro fue
maestro, por lo que es probable que éste comenzase a interesarse pronto por las
cuestiones intelectuales.
OBRAS
A su muerte, dejó más de 300 manuscritos,
incluyendo 37 tratados sobre físisica y numerosas obras sobre el amor, la justicia, los dioses y otros temas.
De todo ello, sólo se han conservado tres cartas
y cuarenta máximas (las llamadas Máximas
capitales), transcritas por Diógenes Laercio, y algunos fragmentos breves
citados por otros autores.
Estas
son las cartas:
§
Carta a Heródoto (no el historiador): trata sobre gnoseología y física.
§
Carta a Pitocles: se refiere a la cosmología, la astronomía y la meteorología.
§
Carta a Meneceo: aborda la ética
Epicuro
escribió sobre Física, Astronomía, Meteorología, Psicología, Teología y Etica.
Fue en este último campo donde sus ideas tuvieron más repercusión. En la Física adoptó posiciones
similares a las de Demócrito aunque sin citarlo, ya que siempre se consideró un
autodidacta.
1.- Nada nace de nada. El todo es
eterno e inmutable. Todo lo componen los átomos.2.- Los átomos son ,eternos permanentes e inmutables. Tienen forma, extensión y peso.
3.- El mundo no se originó del caos. Todo fue siempre lo que es ahora.
4.- la percepción verdadera es a través de los sentidos.
5.- La naturaleza de los cuerpos celestes no es distintas a la del mundo nuestro.
6.- El alma es mortal.
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